Acondicionar una sencilla finca y hacerla una vivienda de vacaciones de lujo pero con sencillez, minimalismo, y con todas las comodidades, es lo que se ha proyectado en este espacio abierto, para disfrutar de la luz, el sol, la brisa, las vistas y por su puesto, respetando la arquitectura y materiales típicos de la zona.
La vivienda solo dispone de un dormitorio, un baño y una zona común en la que se han unido la cocina, el salón y el comedor. Se ha dotado con mobiliario de diseño y materiales naturales y aplicando un estilo ecléctico.